Barnaby Swinburn, un niño con apenas 12 años de edad, perteneciente de la ciudad de Bristol, Inglaterra es reconocido a nivel mundial por haber superado estadísticamente en algo al padre de la relatividad y una de las mentes más brillantes de la historia Albert Einstein.
Según los reportes dados por la prensa británica, el menor logró un puntaje de 162 en el examen de coeficiente intelectual (IQ) de la firma Mensa, programa que reúne mediante datos reales a las personas que son consideradas con mayor índice de inteligencia en el mundo.
Esta noticia ha dado conmoción a los europeos, ya que a pesar de su corta edad y más aun teniendo como punto de comparación los resultados esperados de sus pares, Swinburn ya superó el máximo coeficiente que habría obtenido Einstein en su vida que es un puntaje de 160.
¿Cuál ha sido la clave para que el niño llegue a ser tan inteligente?
Según relatan sus padres quienes al momento de la prueba habían subestimado al niño, que la calve para que él sea un niño muy inteligente es “dejarlo ser”.
Además de ser reconocido por haber superado la puntación de Albert Einstein, con los 162 puntos que obtuvo en la prueba Cattell III B es certificado como parte del 1% de la población más inteligente del planeta.
La vida de un niño genio: así es la vida de Barnaby Swinburn
La mayor razón por el niño Barnaby Swinburn de dar la prueba de la organización Mensa fue “entenderse mejor a sí mismo”, fue así como lo dio a conocer Ghislaine trabajadora del área de la salud pública de Reino Unido y madre de Barnaby Swinburn.
La madre del niño con humor menciono que “Le dije a su padre que podrían pasar dos cosas: que no entrara a Mensa y quedara decepcionado o que entrara y se volviera insoportable por saber lo inteligente que es”.
¿Cómo un niño de apenas 12 años puede ser tan inteligente?
Durante la entrevista se realizaron varias preguntas a la madre del niño, con el fin de saber cómo es su vida y como ha llegado a ser el niño más inteligente del mundo a lo que su madre contesto lo siguiente:
La madre explico que nunca lo han obligado a hacer algo, “él toma todas sus decisiones por sí mismo”, además señalo que “Nosotros nunca le hemos pedido que haga sus tareas de matemáticas porque verdaderamente disfruta hacerlas”.
Barnaby Swinburn a su corta edad ya tiene un objetivo claro a futuro: estudiar programación de computadores en la Universidad de Oxford.
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FUENTE: EL COMERCIO
